Organizadas para beber agua segura en la comunidad de Salitrillo en San Miguel de Allende.
La Comunidad de Salitrillo pertenece al municipio de San Miguel de Allende, Gto,. Está ubicada a orillas de la Presa Allende, se caracteriza por la pesca y la elaboración de canastos de carrizo. A pesar de contar con un cuerpo de agua cercano, se sabe que el agua de la presa no es apta para consumo o para uso de actividades domésticas.
La comunidad cuenta con una red de agua directa de un pozo que abastece también a otras 2 comunidades cercanas; el agua de este pozo, presenta problemas de contaminación con niveles de fluoruro que rebasan las regulaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, la escasez también ha sido un problema, en particular para las partes más altas de la comunidad. Puedes consultar niveles de arsénico y fluoruro en nuestro Mapa de Calidad de Agua.
El acercamiento de Caminos con la comunidad de Salitrillo comenzó gracias a Bill Wilkinson, un extranjero que desde hace años tuvo mucho interés en la comunidad y su bienestar. Bill, preocupado principalmente por los niños y niñas de la comunidad, solicitó un análisis de calidad del agua del pozo con Caminos de Agua; la escuela primaria de Salitrillo cuenta con comedor de la ONG local, Feed the Hungry y Bill no quería imaginar que los niños estuvieran alimentándose con productos cocinados con agua contaminada. Los resultados de los análisis mostraron, en efecto, niveles altos de fluoruro, y entonces comenzamos en conjunto a trabajar en un proyecto financiado por Bill que consistió en un sistema de captación de agua de lluvia (SCALL) para la escuela primaria en la que se instalaron dos grandes tanques de 10,000 litros cada uno. Caminos de Agua facilitó también 7 talleres educativos.
Recién concluido el proyecto, llegó la pandemia y la escuela primaria cerró sus puertas. Tiempo después, Caminos de Agua visita la escuela -aún cerrada- para entregar a la directora nuestros materiales educativos y la memoria de la experiencia, dándonos cuenta que el sistema de captación de agua de lluvia estaba dañado. Se convoca a una junta entre madres de familia de la comunidad y Caminos de Agua para resolver el asunto. En la junta surge la inquietud, por parte de la comunidad, sobre la posibilidad de contar con sistemas de captación de agua de lluvia a nivel doméstico.
Caminos de Agua trabaja implementando tecnologías en las comunidades, siendo las personas de la comunidad una contraparte de los proyectos que pone su tiempo y habilidades para mano de obra en la instalación o construcción de los sistemas, así como facilitando y multiplicando la información. Son ellas, como expertas en su entorno y territorio, quienes toman las decisiones en los procesos, pensando en el esfuerzo, trabajo y tiempo que esto implica. Estos y otros datos, como el tiempo de instalación y costo de cada sistema, fueron compartidos con las 37 mujeres presentes en la junta para que tomaran una decisión certera. Al final se opta por llevar a cabo el proceso para instalar Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALLs) a nivel familiar que implicaría formar un comité coordinador por personas de la comunidad, así como participar y facilitar una serie de talleres. Voluntariamente se propusieron 3 madres de familia: MaryChuy, Rosa y Caritina.
Caminos de Agua es beneficiado con un importante proyecto que formuló en colaboración con un total de 10 actores ante la Fundación Gonzalo Río Arronte, el principal financiador de la iniciativa “Agua y Salud”. Para ese entonces en San Miguel de Allende se acercaba el cambio de gobierno municipal. Caminos de Agua tenía un convenio de colaboración firmado con el departamento de Ecología para aportar al proyecto de Agua y Salud un millón de pesos en materiales para la construcción de SCALLs en 3 comunidades de San Miguel. El comité coordinador en Salitrillo respondió a todos los formatos requeridos por Ecología sin éxito. El proceso se dejó en “pendiente” dentro del gabinete. Entonces Caminos de Agua asume su compromiso con la comunidad y comienza a buscar otros modos de financiamiento, y al mismo que acompaña al comité a replicar los talleres educativos. Se consiguieron los fondos necesarios por parte de Planet Buy Back y es como se logra cubrir la primera etapa que consistió en 15 SCALLs con una capacidad de 5,000 litros cada uno, (suficiente para que una familia de 5 personas cuente con agua segura para tomar y cocinar). Caminos de Agua imparte la capacitación técnica de la instalación de un sistema modelo, con la finalidad de que la comunidad comenzara a replicar la instalación y completar los 15 SCALLs.
Ahora que ya se tenían 15 de los 37 sistemas acordados en la junta, se comienza con la búsqueda de más financiadores que no tardan en llegar. La Fundación Gonzalo Río Arronte ofrece el contacto directo del programa de donativos de Rotoplas a Caminos de Agua. Con está nueva relación se logran completar los materiales para 22 sistemas más, cubriendo así a las 37 familias.
Cuando la comunidad termina de instalar todos sus sistemas de captación de agua de lluvia, preparan una celebración inaugural muy especial en la que Caminos facilita un taller sobre el uso y mantenimiento del último elemento del sistema de captación de agua de lluvia: el filtro cerámico, que elimina patógenos biológicos convirtiendo el agua de lluvia en agua apta para consumo humano. En el evento disfrutamos de un gran banquete, de palabras y voces que nos alegraron el corazón y nos llenaron de esperanza:
Es importante mencionar que son principalmente las mujeres quienes sostienen estos procesos. Con esta multiplicación de esfuerzos, la comunidad de Salitrillo sigue con ganas, y el acompañamiento de Caminos de Agua sigue latente. Sabemos que este no es el final.
En la comunidad viven alrededor de 215 familias, muchas con la conciencia de la situación hídrica, el interés y la curiosidad de conocer más y de poner manos a la obra. Estamos muy entusiasmados junto con nuestras colaboradoras en saber qué 185 personas; el equivalente a las 37 familias beneficiadas, ya cuentan con agua segura para beber y cocinar. Sigamos multiplicando el acceso al agua segura, un derecho humano para todos y todas.