CÓMO TRABAJAMOS
Del laboratorio a la comunidad… y de vuelta
En Caminos de Agua, aspiramos a la obsolescencia. Si decimos que el acceso a agua segura y saludable es un derecho humano básico (y lo es), entonces el anhelo de dejar de existir es inherente a nuestras metas. Un anhelo de ser irrelevantes y superfluos., de ser obsoletos. Así que empezamos por tratar de entender por qué algo tan fundamental es, para muchos, tan difícil de conseguir. Un filtro para agua no puede resolver el problema de las enfermedades causadas por patógenos transmitidos por el agua. Si pudiera, un tercio de la población mundial no carecería de acceso a agua segura para beber. Una tecnología es una herramienta, y si no es diseñada para quienes la necesitan ni pertenece a quienes la usan, es bastante inútil.
Creemos firmemente que, para generar un impacto duradero y significativo en el suministro de agua para consumo humano, es necesario combinar tecnologías comprobadas y de bajo costo, con un modelo de implementación impulsado por los actores de la comunidad local que las usan.
Nuestras tecnologías se basan en criterios científicos rigurosos, se ponen a prueba bajo condiciones reales y utilizan materiales ubicuos que se encuentran fácilmente en casi cualquier parte del mundo. Nuestras tecnologías están protegidas por licencias de código abierto, por lo que pueden ser utilizadas por todos sin restricción alguna. Buscamos investigadores destacados que compartan nuestra visión del mundo y nos asociamos con instituciones académicas así como ONGs internacionales con el fin de respaldar el desarrollo de nuestras soluciones técnicas. Entre nuestros colaboradores de investigación, se encuentran las siguientes instituciones: la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Ingenieros Sin Fronteras del Reino Unido, la Escuela Universitaria de Londres, la Universidad de Texas A & M, la Universidad de Guanajuato, la Universidad de Oregón, la Universidad Estatal de Kansas y el Instituto Nacional de Salud Pública de México.
Nuestra implementación se realiza en colaboración con organizaciones de base y coaliciones comunitarias, siguiendo la iniciativa de líderes locales. Los miembros de la comunidad proporcionan miles de horas de trabajo voluntario y toman todas las decisiones en cuanto a organización de proyecto, beneficiarios y ubicación. De esta manera, nuestras soluciones para el agua fortalecen los procesos comunitarios existentes, contribuyendo a que las comunidades estén mejor organizadas y sean más fuertes y resilientes. Entre los colaboradores comunitarios y las organizaciones con los que trabajamos, podemos nombrar a las siguientes: Servicios Comunitarios de Pozo Ademado, el Centro Comunitario San Cayetano, El Maíz Más Pequeño A.C. y Comunidades Unidas por la Vida y el Agua Pastoral Social que es una coalición de 21 comunidades rurales de la región más impactada de nuestro acuífero.
Nuestro proceso va de la mano con programas educativos integrales y se le da seguimiento con un extenso programa de monitoreo y evaluación que nos permite medir nuestros éxitos, así como nuestros fracasos, y adaptarnos de la mejor manera a las necesidades de las comunidades locales. Combinamos la instalación de nuestros sistemas de agua con capacitaciones y talleres dirigidos por la comunidad, los cuales se apoyan en materiales educativos que diseñamos para este objetivo, así como información técnica complementaria . Un programa de monitoreo y evaluación adecuado nos mantiene informados de los cambios inevitables y necesarios para mejorar nuestras tecnologías y metodología, y por consiguiente nuestro impacto, con el tiempo.
Caminos de Agua.
UN ENFOQUE QUE ESTÁ CENTRADO EN LA COMUNIDAD. IMPULSADO POR LA TECNOLOGÍA Y ORIENTADO A SOLUCIONES.
Nuestro enfoque
Basándonos en años de monitoreo del agua de los pozos, trabajo comunitario, colaboraciones con universidades así como investigación y desarrollo, hemos desarrollado un enfoque de tres niveles para garantizar que el agua para beber sea segura, saludable y de fácil acceso.
AGUA SEGURA
El agua segura está libre de patógenos biológicos (también conocidos como "bacterias"), los cuales son una de las principales causas de mortalidad infantil a nivel mundial. Más de 2,100 millones de personas viven sin acceso a agua segura para beber. Nuestro filtro cerámico certificado es económico, eficiente y puede adaptarse a casi cualquier contenedor. Más información sobre nuestros filtros cerámicos aquí.
AGUA SALUDABLE
La presencia de sales minerales disueltas, metales pesados y sustancias químicas en el agua para beber suscita cada vez mayor preocupación a nivel mundial, y la exposición prolongada puede causar numerosos tipos de cáncer así como una serie de otros problemas de salud. La mayoría de estos contaminantes pasan fácilmente a través de los filtros para agua convencionales y requieren soluciones diseñadas específicamente para este fin. En nuestro acuífero, el arsénico y el fluoruro prevalecen en los suministros de agua comunitarios, causando fluorosis dental y esquelética, trastornos del desarrollo infantil, problemas cutáneos e incluso cáncer. Simplemente no existen soluciones adecuadas y de bajo costo a la contaminación del agua por arsénico y fluoruro, por lo que tuvimos que crear una. Para obtener más información sobre nuestro sistema de tratamiento de aguas subterráneas haz clic aquí.
AGUA DE FÁCIL ACCESO
¿Qué hacemos cuando el pozo se seca? Se trata de una realidad alarmante para muchos en nuestra región. A medida que el nivel freático desciende, los pozos comunitarios se secan y muchos literalmente se derrumban sobre sí mismos, dejando pueblos enteros sin acceso al agua. Hoy en día, 3,600 millones de personas (es decir aproximadamente la mitad de la población mundial) viven en condiciones de escasez de agua. Para el año 2050, ese número habrá alcanzado más de 5,000 millones. El agua de lluvia es inmune a la disminución del nivel freático, y también resulta ser intrínsecamente libre de contaminantes minerales como el arsénico y el fluoruro. Los programas de captación de agua de lluvia de Caminos de Agua mejoran la salud de la comunidad, reducen el estrés ambiental en los acuíferos sobreexplotados y proporcionan a las personas control y consistencia sobre su suministro de agua. Más información sobre nuestro trabajo de captación de agua de lluvia aquí.