La captación, el almacenamiento y el tratamiento del agua de lluvia para beber y cocinar es, con mucho, la opción más sustentable. El agua de lluvia está naturalmente libre de arsénico y fluoruro, ¡y es gratis! Aquí en nuestra página web están disponibles un manual de captación de agua de lluvia con información sobre cómo diseñar y construir tu propio sistema de captación de agua de lluvia, y una calculadora de captación de agua de lluvia que puede ayudarte a determinar la cantidad de agua de lluvia que puedes recolectar.

Aunque el agua de lluvia está naturalmente libre de contaminantes como el arsénico y el fluoruro, puede contener bacterias y agentes patógenos que se recogen de techos y canalones sucios. Por lo tanto, antes de beber el agua de lluvia siempre debe ser tratada contra la contaminación biológica. Consulta la tabla a continuación para ver ejemplos de opciones de tratamiento que se pueden usar para tratar las bacterias y los patógenos.

Un sistema de tratamiento de ósmosis inversa, a veces abreviado con las letras "OI" or “RO”, es el ÚNICO sistema de tratamiento disponible local y comúnmente que puede eliminar el arsénico y el fluoruro, así como la mayoría de los otros iones disueltos, bacterias y patógenos en el agua.

Para obtener más información sobre qué tipos de sistemas de filtración eliminan los contaminantes del agua, consulta la tabla a continuación.

Si posees un sistema de ósmosis inversa, es importante asegurarse de que funciona correctamente. Caminos de Agua ofrece un análisis de eficiencia del sistema de ósmosis inversa (OI), para verificar si está funcionando bien.

También es importante tener en cuenta que los sistemas de OI tienen tasas de flujo relativamente lentas, por lo que generalmente se instalan debajo del fregadero de la cocina, con un grifo separado junto a las llaves. Por lo que, aunque no son sistemas adecuados para filtrar el agua en toda la casa, esta filtración a nivel de cocina es suficiente, ya que los contaminantes que se producen en esta región sólo representan un problema de salud por el consumo directo (como se señala en los tres puntos clave anteriores).

Finalmente, la razón por la que los sistemas de OI no son tan sostenibles como la captación de agua de lluvia es porque, debido a su funcionamiento, generalmente desperdician alrededor del 50-75% del agua que fluye a través de ellos, y también porque requieren electricidad para bombear.

Hemos probado muchas marcas de agua embotellada comercial, y en esta región nunca hemos encontrado ninguna contaminación significativa con arsénico, fluoruro, bacterias u otros contaminantes.

Sin embargo, la compra de agua embotellada para cocinar y beber solo se debe considerar como una solución a corto plazo, mientras se buscan otras opciones más adecuadas. También se puede usar como último recurso si no dispone de otras opciones de agua potable segura y saludable.

El agua embotellada es, con mucho, la opción más cara. A largo plazo, puede ser 100 veces más costoso que el agua tratada por un sistema interno de OI. Además, México es el mayor consumidor de agua embotellada per cápita en el mundo, lo que contribuye a problemas ambientales masivos. Las empresas de agua embotellada son, en parte, también responsables de los altos niveles de contaminación. Tienen acceso casi ilimitado al bombeo de agua subterránea, lo que reduce el nivel freático y obliga a los pozos a ser excavados a niveles cada vez más profundos, donde la calidad del agua es cada vez peor. Esta agua se trata y se vende al público por un precio alto.