¿Quién es dueño de la lluvia?

 
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La lluvia nos pertenece a todos

Hay más de 680.000 personas que viven en aproximadamente 2.800 comunidades rurales y urbanas, entre ellas San Miguel de Allende, en la cuenca del Alto Río Laja; la cual está ubicada en el norte del estado de Guanajuato. Para muchas de estas personas, el acceso al agua limpia y segura para beber es cada vez más difícil y ha llegado a niveles de crisis.

En los últimos años, la industria agrícola de exportación ha sobreexplotado nuestro acuífero, el principal suministro de agua en nuestra región semiárida, para apoyar su rápido crecimiento. De hecho, hoy la agricultura utiliza más del 85% de toda el agua disponible en nuestra región. El resultado es que nuestras reservas de agua se están secando, ya que nuestro nivel freático está bajando hasta 2-3 metros (~6-8 pies) cada año. El agua que queda disponible está cada vez más contaminada con arsénico y fluoruro, ya que no tenemos más remedio que perforar cada vez más profundo nuestro acuífero para obtener agua, donde estos contaminantes están presentes de forma natural. 

En Caminos de Agua, hemos analizado fuentes de agua que contienen niveles de arsénico y flúor tan altos como 23 y 12 veces, respectivamente, los límites de seguridad de la Organización Mundial de la Salud. Los efectos relacionados con la salud por el consumo de esta cantidad de arsénico y fluoruro son bien conocidos: fluorosis dental y ósea (los dientes se dañan permanentemente con manchas marrones y los huesos se vuelven quebradizos y se deforman), lesiones en la piel, trastornos cognitivos y de aprendizaje en los niños, enfermedades renales crónicas y varios tipos de cáncer.

Foto: Saúl Juárez, Coordinador de Proyectos Comunitarios en Caminos de Agua haciendo una demotración y explicando la importancia del uso del agua de lluvia.

Foto: Saúl Juárez, Coordinador de Proyectos Comunitarios en Caminos de Agua haciendo una demotración y explicando la importancia del uso del agua de lluvia.

El agua de lluvia, en cambio, es uno de los regalos más puros de la naturaleza. No contiene arsénico, fluoruro ni otros posibles contaminantes químicos, y además es un recurso totalmente gratuito que cae literalmente sobre nuestras cabezas. Al recoger y tratar el agua de lluvia, las personas en riesgo de nuestra región pueden renunciar por completo al uso de aguas subterráneas contaminadas para suministrar sus necesidades de este recurso tan importante. Pero aquí sólo llueve durante 8 semanas al año, y ahora, con los efectos del cambio climático, la temporada de lluvias es cada vez más corta y los eventos pluviales más erráticos.

El reto – Capturar y almacenar cuanta tanta agua de lluvia como sea posible

Incluso con nuestra corta temporada de lluvias, los sistemas de cosecha de agua de lluvia pueden capturar y almacenar suficiente agua para proporcionar a las familias, comunidades y escuelas suficiente agua limpia y segura para todo el año. Construir tantos sistemas de cosecha de agua de lluvia como sea posible es la mejor manera de alejar de inmediato al mayor número de personas que podamos del agua contaminada, lo que nos permite prevenir los horribles impactos sobre la salud que conocemos. En este momento, en nuestra región, estamos trabajando con 14 comunidades diferentes para construir docenas de sistemas de agua de lluvia, de lejos el esfuerzo más ambicioso de nuestra historia, pero se necesitan desesperadamente muchos más. Si haces clic aquí y haces una donación ahora, tu generosidad se utilizará directamente para construir más sistemas para las personas que necesitan tu ayuda y la nuestra, hoy.

La cosecha de agua de lluvia no sólo es para las comunidades rurales

Foto: Casilda Barajas, Directora de Programas en Caminos de Agua, trabajando en la instalación de un Sistema de Cosecha de Agua de Lluvia en su casa en San Miguel de Allende.

Foto: Casilda Barajas, Directora de Programas en Caminos de Agua, trabajando en la instalación de un Sistema de Cosecha de Agua de Lluvia en su casa en San Miguel de Allende.

En el norte de Guanajuato, los problemas de contaminación del agua no se limitan en absoluto a las comunidades rurales. En Caminos de Agua, hemos estado trabajando principalmente con las comunidades rurales durante los últimos diez años porque es donde vemos las necesidades más urgentes y graves. Sin embargo, todos los habitantes de nuestra cuenca utilizan la misma agua, incluyendo San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo y otros centros urbanos. Si bien los habitantes urbanos más afectados por esta crisis son los que viven en la periferia de los municipios y los barrios más desfavorecidos, el hecho es que todos los residentes deben educarse sobre el estado de su agua y lo que pueden hacer al respecto - algo que se está convirtiendo en una prioridad más alta cada día.

Si vives en esta región, ¿sabes lo que hay en tu agua? ¿Sabes que hay soluciones que puedes instalar en tu propia casa para filtrar el agua o para recoger y almacenar el agua de lluvia? ¿Sabías que el agua de lluvia no sólo es una de las fuentes de agua más seguras a nivel local, sino que también puede ser la más asequible? De hecho, el agua de lluvia puede ahorrar a muchas familias entre 7.000 y 9.000 pesos al año en agua embotellada.

En Caminos de Agua hemos creado manuales, materiales e incluso una calculadora en línea para la captación de agua de lluvia, todo ello disponible de forma gratuita, ahora mismo, y estamos encantados de ayudarte a aprender y entender mejor tus opciones. Sólo tienes que responder a este correo electrónico, y alguien de nuestro experimentado equipo se pondrá en contacto contigo lo antes posible.

Foto: Casilda, Directora de Programas en Caminos de Agua, en el Centro Comunitario de San Cayetano mostrando cómo utilizar un Filtro Cerámico, la faceta final del proceso del Sistema de Cosecha de Agua de Lluvia.

Foto: Casilda, Directora de Programas en Caminos de Agua, en el Centro Comunitario de San Cayetano mostrando cómo utilizar un Filtro Cerámico, la faceta final del proceso del Sistema de Cosecha de Agua de Lluvia.

Trabajando juntos por el beneficio de todos

La salud de nuestras comunidades, tanto rurales como urbanas, es el aspecto más crítico para mantener una región que funcione bien, fuerte y próspera. Creemos que luchar por ese objetivo debe preocuparnos a todos.

Aunque esta "Campaña de temporada de lluvias" se centra en la cosecha de agua de lluvia, Caminos de Agua está liderando la lucha por el agua limpia para todos mediante un enfoque muy amplio. Estamos desarrollando soluciones tecnológicas nuevas y originales adaptadas a nuestra región. Trabajamos en colaboración con las comunidades rurales y urbanas para aplicar las soluciones. Colaboramos con otras ONGs y con el gobierno en varios niveles para influir en las políticas públicas de agua a largo plazo. Monitoreamos y documentamos la calidad del agua en toda la región y en el resto de México, y concientizamos y educamos a diversas audiencias en toda nuestra cuenca y mucho más allá. Pero para seguir aumentando el alcance de nuestro trabajo a medida que la crisis se agrava, necesitamos tu ayuda. Por favor, considera hacer una donación hoy mismo. Gracias.

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