Nos afecta a todos: otro aspecto de nuestra crisis urbana del agua
Este mes estaremos presentándote una cara diferente del lado urbano de nuestra crisis hídrica a través de la mirada de personas que viven aquí en San Miguel; resaltaremos sus opiniones, preocupaciones, luchas y victorias. Una vez que veas de manera más amplia la magnitud de la amenaza que representa esta crisis para todos aquellos que llaman San Miguel su hogar, esperamos que podamos contar con tu apoyo para hacer una donación y hacer despegar nuestra Iniciativa de Educación Urbana.
El profesor Armando Silva Pacheco es el Director del CBTis no.60 (CBTis); una preparatoria pública ubicada en la Ciudad de San Miguel de Allende. El CBTis es único porque recibe alumnos tanto del San Miguel de Allende urbano como de las múltiples comunidades rurales de alrededor. El profesor Armando ha dedicado los últimos 38 años a trabajar con estos alumnos. Al mismo tiempo, se ha involucrado profundamente en comprender los problemas impuestos por el cambio climático, la sobreexplotación agrícola, la crisis hídrica regional y, particularmente, cómo afectan estos problemas a sus alumnos de manera directa.
"Nuestra crisis hídrica está afectando a todo mundo, tanto personas que viven en comunidades rurales como en la ciudad, pero trato de crear conciencia con mis alumnos urbanos particularmente, para ayudarles a entender que la escasez del agua y la contaminación no sólo está limitada…a nuestros estudiantes rurales."
El profesor Armando tiene razón. San Miguel de Allende está localizado en el acuífero del Alto Río Laja en el norte del estado de Guanajuato; la principal reserva de agua para más de 680,000 habitantes, tanto rurales como urbanos, que obtienen su agua de dicha reserva. Este acuífero está seriamente sobreexplotado debido particularmente a las actividades de extracción intensiva del agua por parte de la industria agrícola de exportación que consume hasta 85% del agua de nuestra cuenca. Este impacto no está exclusivamente limitado a la región rural donde esta industria está prosperando. Todos estamos conectados al acuífero. Así, el agua que se toma de un área impacta a las personas en otra. Esta sobreexplotación de nuestra fuente común y finita del agua ha provocado que el espejo de agua caiga a una razón increíble de 2 a 3 metros por año, secando muchos pozos urbanos y rurales y obligándonos a escarbar más profundo para obtener el agua que necesitamos.
Desafortunadamente, cuanto más profundos se perforan los pozos, más contaminada está el agua con minerales como arsénico y fluoruro que ocurren naturalmente en estas regiones del subsuelo. Los efectos de salud provocados por el consumo de estos minerales son bien conocidos: fluorosis dental y esquelética (los dientes se tornan café y los huesos se vuelven frágiles y deformes), lesiones de la piel, problemas crónicos de riñón, problemas de desarrollo cognitivo y de aprendizaje en niños y múltiples tipos de cáncer.
El profesor Armando entiende que las soluciones no son sencillas. El arsénico y el fluoruro no son tan fáciles de remover del agua. De hecho, la solución más sencilla para muchos es comprar agua embotellada, pero el profesor Armando enfatiza que esto no es posible para muchos de sus alumnos, “simplemente para muchos no es posible el comprar [regularmente] un garrafón de agua que cuesta 35-45 pesos. Apenas tienen para comprar un kilo de tortillas. No puede comprar agua”. Esto ilustra una de las principales desigualdades a las que nos enfrentamos en nuestra crisis hídrica; el agua limpia a veces sólo está disponible para aquellos que la pueden pagar.
Es por esto que en 2017, el profesor Armando, comenzó a colaborar con Caminos de Agua; esto con el objetivo de por un lado ayudar a sus alumnos a entender mejor la magnitud del problema y por el otro a encontrar soluciones de manera conjunta. “En nuestras clases de biología y ecología, trabajamos en base a proyectos” dice el profesor Armando, donde sus alumnos aprenden sobre el tema del agua y otros problemas ambientales a través de la construcción de soluciones prototípicas. Así, en Caminos de Agua, desarrollamos un curso interactivo de tres semanas sobre el agua con los alumnos del profesor Armando. En conjunto, construimos proyectos concretos; como la construcción de un Sistema de Recolección de Agua de Lluvia para la escuela así como diferentes sistemas de tratamiento de agua, los cuales son monitoreados por los alumnos para asegurar la calidad del agua durante el año.
Asimismo, los alumnos del maestro Armando, regularmente monitorean la calidad del agua de las diferentes comunidades y colonias de las que vienen en el laboratorio que el maestro creó, permitiéndoles el continuar aprendiendo sobre los impactos a la salud de esta crisis del agua en ellos y en futuras generaciones.
Con el crecimiento en la severidad del aspecto urbano de nuestra crisis hídrica, en Caminos de Agua, nos hemos comprometido a crear una Iniciativa de Educación Urbana que nos permitirá seguir trabajando con educadores como el maestro Armando, y muchos otros, para ayudar a los residentes urbanos a navegar esta realidad tan compleja. A ser lanzada en Septiembre, nuestra Iniciativa de Educación Urbana, va a monitorear el agua en nuestra zona urbana, ofrecerá talleres vecinales, ayudará a los residentes a organizarse y construirá soluciones modelo para nuestros problemas de calidad y escasez del agua.
Este nuevo programa, tan necesario para mitigar esta crisis, tiene un costo significativo. Estamos desde ahora comprometidos en la construcción de soluciones de agua limpia con docenas de comunidades rurales en riesgo y no podemos detener este trabajo vital. Así, a todos los que aman y tienen una conexión con San Miguel de Allende y la comunidad especial que es, es momento de invertir en el futuro de la ciudad. Por favor, considera donar a nuestra causa y ayúdanos a lanzar nuestra nueva Iniciativa de Educación Urbana este año.