El simple acto de bajarle al baño no es posible para muchos viviendo en la escasez de agua
Es difícil entender que haya personas que se debatan hoy en día entre bajar o no de la llave de sus inodoros porque podría significar no tener suficiente agua para otros usos críticos a lo largo del día. Aún más difícil de comprender es no tener un inodoro en casa y tener que ir regularmente al baño al aire libre. Por desgracia, esta es la dura realidad de muchos de nuestros vecinos de nuestra región -la cuenca del Alto Río Laja-, donde viven más de 700.000 personas que dependen de unas aguas subterráneas escasas y agotadas para satisfacer sus necesidades vitales.
El saneamiento adecuado suele pasarse por alto como la principal preocupación de salud y seguridad que es en lugares como nuestra región, donde la escasez de agua es una realidad extremadamente devastadora. Sin embargo, existe una solución sencilla: los baños secos. Este tipo de inodoros, cuando son bien construidos, son higiénicos y además están completamente secos -lo que significa que no utilizan nada de agua- permitiendo a las familias de las regiones con escasez de agua tener mucha más libertad a la hora de utilizar sus limitadas reservas de agua, sin sacrificar sus necesidades básicas de saneamiento.
Aunque los baños secos son fáciles de usar y crean un entorno seguro y digno para el uso del baño, Dylan Terrell, fundador y director ejecutivo de Caminos de Agua, fue inicialmente difícil de convencer:
Harta de tener que tirar literalmente su preciada agua por el retrete o de no tener un retrete en primer lugar, Luz "Lucha" Villafuerte vino a Caminos de Agua en 2020 para convencernos de nuestra miopía. Como fundadora de CUVAPAS (Comunidades Unidas por la Vida y el Agua) - una organización de base clave que representa a decenas de comunidades que viven con condiciones de escasez de agua en toda la región, así como uno de los colaboradores más importantes y de confianza de Caminos - Lucha trajo la necesidad crítica de estos baños "secos" al centro y al frente.
Gracias a la insistencia de Lucha, los baños secos se convirtieron en un nuevo elemento crítico de nuestra iniciativa de colaboración Agua y Salud, un proyecto masivo de 3 años, financiado en gran parte por la Fundación Gonzalo Río Arronte, que reúne a más de una docena de colaboradores para implementar programas educativos y soluciones de agua y saneamiento en más de 50 comunidades rurales. Dado que se trata de una tecnología nueva para nuestra red, también nos asociamos con la organización local experta en este campo, GAIA, A.C., para dirigir los componentes educativos y asegurarnos de que estas soluciones se utilicen y se transfieran adecuadamente a las familias de la comunidad.
Juntos, hemos construido 30 baños secos en nuestra primera fase piloto, cambiando la realidad de cientos de personas al ayudarles a atender sus necesidades de saneamiento con dignidad ante la extrema escasez de agua.
En palabras de Gabriela Govea, de la comunidad de San Cayetano:
Gracias a los esfuerzos conjuntos de CUVAPAS, GAIA, Caminos y tantos otros colaboradores, los inodoros de compostaje se están convirtiendo rápidamente en una solución tangible que se está propagando de forma sostenible por toda nuestra región. Como señala Lucha