Mensaje personal del director ejecutivo, Dylan Terrell
Estimado seguidores,
Quería contactarte personalmente ahora que iniciamos nuestra Campaña Anual de Contrapartida de Octubre para ponerte al día sobre uno de nuestros avances tecnológicos más importantes.
Pero antes, quiero darte un dato importante. Cuando llevamos a cabo nuestras campañas de contrapartida, simpatizantes de Caminos de Agua igualarán cualquier dólar o peso que dones hasta llegar a la meta de 10.000 dólares, duplicando asi tu impacto. Los patrocinadores de esta campaña han elegido permanecer en el anonimato, pero es la tercera vez que han hecho posible este emparejamiento. Estamos increíblemente agradecidos por el compromiso y generosidad que nos han mostrado.
Durante esta campaña, todas las donaciones se destinarán para apoyar un proyecto al que Caminos de Agua ha dado gran prioridad y que llamamos nuestro Sistema de Tratamiento de Aguas Subterráneas (o "GTS" por sus siglas inglés). Hemos invertido enormes esfuerzos y recursos en este sistema durante más de cinco años y está a punto de cambiar la forma en que podemos ayudar a que más comunidades tengan acceso a agua limpia.
En San Miguel de Allende y la región circunvecina viven más de 680.000 personas que dependen de la Cuenca Alto del Río Laja para su agua. Esta fuente de agua enfrenta serios riesgos y los problemas sólo siguen empeorando. Ha habido un crecimiento de actividad agroindustrial de productos principalmente para exportación y son cultivos que requieren un alto consumo de agua. Ésto está provocando que el nivel freático descienda de forma precipitada, hasta 3 metros por año. Como resultado, los pozos se están secando y colapsando y el agua que llega a extraerse está cada vez más contaminada con arsénico y fluoruro lo que supone un riesgo extremo para la salud de todos aquellos que dependen de la cuenca como su fuente principal de agua.
El consumo crónico de agua contaminada con fluoruro provoca obscurecimiento de los dientes y con el paso del tiempo y en mayores concentraciones se puede manifestar en una fluorosis esquelética paralizante, es decir, la deformación de los huesos. El fluoruro también se asocia con problemas de desarrollo y discapacidades cognitivas en los niños. Aunque el arsénico está relacionado con numerosos cánceres y una serie de otros problemas de salud, está más estrechamente asociado con lesiones en la piel, enfermedades renales y dos tipos específicos de cáncer: el de piel y el de vesícula.
Hemos fomentado la captación de agua de lluvia como solución principal para lograr que las comunidades tengan una autosuficiencia hídrica y evitar al mismo tiempo las amenazas a la salud que derivan de estas fuentes de agua contaminada. Aunque la captación de agua de lluvia es una solución eficaz que utilizamos a menudo, reconocemos que tiene algunas limitaciones. La inversión en los materiales al inicio y el costo de inversión y la mano de obra que requiere la construcción de los sistemas son proporcionalmente altos y hay pocos beneficios en gran escala.
Enfocados en este hecho, uno de los principales objetivos del equipo de investigación y desarrollo ha sido crear un sistema de tratamiento de aguas subterráneas que filtrará tanto el arsénico como el fluoruro a escala comunitaria (gran escala) eficientemente y a menor precio.
En los últimos cinco años, nuestro equipo de desarrollo tecnológico ha invertido más de 20.000 horas - literalmente trabajando las 24 horas del día y durmiendo en el laboratorio en momentos críticos - para dar vida al GTS. Nos hemos vinculado estrechamente con instituciones como Ingenieros Sin Fronteras del Reino Unido y la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Hemos construido y probado múltiples prototipos funcionales. Hemos creado diseños y métodos para aumentar la eficiencia de manera exponencial, e incluso produciendo aquí mismo, en San Miguel de Allende, nuestros propios medios de filtración para eliminar el fluoruro.
Ahora estamos dando un gran salto al instalar nuestra primera planta de tratamiento a escala comunitaria. Esta planta entrará en funcionamiento a finales del 2020 y producirá agua libre de arsénico y flúor para una comunidad rural. A través de este sistema piloto inicial, esperamos realizar una prueba de concepto y una amplia gama de pruebas de rendimiento, obtener un aprendizaje crítico y hacer los ajustes finales; desarrollar nuestros programas de educación comunitaria, y lograr nuestro objetivo final - el despliegue del sistema a otras comunidades, inicialmente sobre una base cuidadosamente controlada, pero en última instancia a mayor escala.
Saludos,
Dylan Terrell
Director Ejecutivo