El agua de lluvia es vida pero sólo si la sabemos aprovechar
La temporada de lluvias en Guanajuato: una pequeña ventana que es una gran oportunidad.
Después de un devastador año de sequía en 2020, ¡las lluvias finalmente han llegado a San Miguel de Allende y la región circundante!
Este breve periodo de precipitación anual puede proveer de suficiente agua limpia para los más de 680,000 habitantes que viven en esta región todo el año, PERO sólo si aprovechamos esta pequeña ventana de oportunidad para capturar, almacenar y finalmente tratar el agua de lluvia para remover patógenos biológicos. El proveer de un acceso vital al agua a través del uso de sistemas de cosecha de agua de lluvia ha sido una de las estrategias más efectivas para Caminos de Agua durante los últimos diez años. Hemos ayudado a familias, escuelas y comunidades a crear millones de litros de capacidad de almacenamiento de agua de lluvia, proveyendo de acceso de por vida a agua limpia para beber para miles de personas en el norte del estado de Guanajuato.
A pesar de lo orgullosos que estamos de estos logros la simple verdad es que no es suficiente. El acuífero del Alto Río Laja es la principal fuente de agua para San Miguel y más de 2800 comunidades rurales y urbanas. Este recurso finito está en un estado constante de decrecimiento debido a la sobreexplotación principalmente relacionada a las actividades de la industria agrícola de exportación, dejando a comunidades enteras sin el agua suficiente siquiera para cubrir sus necesidades más básicas. El capturar agua de lluvia significa depender menos de los acuíferos cada vez más deprimidos y provee de una fuente mucho más sostenible de agua para el presente y para el futuro de miles de personas.
Con los cambios provocados por el Cambio Climático estamos recibiendo casi la misma cantidad de precipitación anual pero en un periodo mucho más corto de tiempo. Así pues, tenemos sólo 8 semanas para recolectar tanta agua de lluvia como sea posible antes de que la temporada seca comience de nuevo. Este año en ‘Caminos’ tenemos la meta de construir 150 sistemas de cosecha de agua de lluvia en más de 20 comunidades – ¡nuestro año más ambicioso hasta la fecha! Ayúdanos a lograr nuestra meta haciendo una donación hoy. Todas las donaciones hechas este mes irán directamente a la construcción de sistemas de cosecha de agua de lluvia en comunidades que desesperadamente necesitan soluciones para acceder a agua limpia y segura para beber hoy.
¿Por qué bebemos agua de lluvia
Las reservas de agua se están volviendo más escasas en nuestra región cada año y el agua remanente está cada vez más contaminada con arsénico y fluoruro, creando serias amenazas para la salud de muchos en nuestra región. Cuando describimos esta situación como una “crisis hídrica”, no estamos siendo hiperbólicos. El arsénico y fluoruro están relacionados con una serie de afectaciones a la salud crónicas tales como fluorosis dental y esquelética (los dientes se tornan negros y los huesos se deforman y vuelven frágiles), enfermedad crónica renal, lesiones en la piel, problemas de desarrollo cognitivo y aprendizaje en niños y diferentes tipos de cáncer. Hemos registrado niveles de fluoruro y arsénico sobrepasando 12 y 22 veces respectivamente los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud .
El remover el arsénico y fluoruro no es cosa fácil. Estos contaminantes están completamente disueltos en el agua y los filtros y formas de tratamiento tradicionales – incluyendo los costosos sistemas de filtrado integrales para el hogar comúnmente encontrados en San Miguel – no pueden tocarlos. El agua de lluvia, por otro lado, está libre de estos contaminantes. Cuando lo combinamos con nuestros filtros cerámicos del agua certificados para remover patógenos biológicos (e.g. bacteria), el agua de lluvia se vuelve una de las fuentes disponibles más seguras para beber agua.
Mientras que estamos desarrollando otras nuevas tecnologías que proveerán de acceso a agua limpia para beber de manera más rápida, barata y efectiva en el largo plazo, es un hecho indiscutible que la solución más accionable que podemos desplegar ahora mismo es la recolección de agua de lluvia para el creciente número de personas cuyo acceso al agua y salud están en riesgo.
La urgencia es ahora
Nuestro equipo está trabajando arduamente en 14 comunidades ahora mismo, asociándose con ellos para construir docenas de sistemas de cosecha de agua de lluvia así como impartiendo programas educativos y entrenamiento técnico. Estamos trabajando tan duro como podemos para expandirnos lo más que sea posible mientras las lluvias están todavía cayendo y poner en funcionamiento más sistemas. Pero, para lograr esto, ¡necesitamos tu ayuda!
A la fecha, seguimos transformando nuestros procesos de construcción para hacerlos más y más eficientes y nuestras comunidades aliadas están proveyendo la mayoría de la labor necesaria; sin embargo, expandir nuestras capacidades de acción para ayudar a más comunidades es costoso. Las donaciones individuales siguen siendo nuestra principal fuente de financiamiento y sentimos una enorme gratitud por la generosidad de todos ustedes. Únete a nuestra iniciativa para ayudar a más familias a contar con agua pura a través de nuestros programas de cosecha de agua de lluvia dando click en el botón de donar de abajo y haciendo una donación hoy.
Gracias por tu apoyo.